En este caso se cambia el nombre de la persona que permaneció en coma, con el fin de mantener el anonimato.
Me traslado en el tiempo.
15 Agosto 1990 O S K R
Me encontraba de vacaciones y me vino a ver Oskr, después de una cena animada, amistosa, de hablar mucho y reir, Oskr se puso serio y me dijo, soy feliz, estoy bien, pero estoy muy asustado.
Sueño que tengo un accidente muy grave, del cual no me muero, pero me podrás ayudar. Realmente estaba muy asustado, pues el sueño era repetitivo, le dije, ala Oskr, no te preocupes, intenté sacárselo de la cabeza; bien, pasó el día, nos despedimos.
Pasaron los días y el día 29 de Setiembre de 1990, el padre de Oskr me llamó por teléfono a la 7 de la mañana diciéndome que Oskr había tenido un accidente y que estaba muy grave, se encontraba ingresado en el hospital de Bellvitge, fue un accidente realmente gravísimo, con impacto en la cabeza, parietal y frontal con pérdida de masa encefálica y en coma profundo, los médicos en ningún momento nos dieron algún tipo de esperanza, realmente no sabían hacia donde iría, si salvaría su vida o no, de hecho estuvo varios días, a las puertas de la muerte, en urgencias, sin ni siquiera trasladarlo a la U.C.I., dado su estado de gravedad.
A partir de ese momento me puse en marcha, hablé con los astrólogos D. Jaquín Teixidor y su hija Mª Helena Teixidor, pues en ese momento teníamos mucha relación, aprovecho para darles las gracias, pues en todo momento me dieron unas directrices muy esperanzadoras, me dijeron: ya le hablais?, la verdad estábamos totalmente vacíos de información sobre el coma y la situación de la persona que se encuentra en ese estado.
A partir de ese momento puse toda mi energía para que Oskr evolucionara, partía tan solo de la información que Oskr me había dado, que para mí era más que suficiente.
Lo primero que hice fue tranquilizarlo, allá donde se encontraba, no entendía lo que le sucedía, era muy importante que no se angustiara, tranquilizarlo fue de vital importancia.
Asistía siempre que podía a los partes médicos, allí sabía lo que a Oskr le faltaba en cada momento, o por donde tenía que evolucionar.
Hizo el mismo proceso del embrión que se forma en el vientre de la madre, es decir el proceso por el que el cerebro va dando órdenes a cada parte del cuerpo para que vaya ejecutando lo que necesita en cada momento.
Fue tal la carga energética que trasladé a Oskr, que realmente hubo una conexión mental nítida y completa, hasta tal punto de que mentalmente le ordenaba que moviera el brazo para saber si me percibía y así lo hizo, sabiendo que estábamos conectados mentalmente empecé a valorar con que intensidad y fuerza, pues bien, en ese momento le dije mentalmente, saluda a tu hermana que te está mirando por la ventana de la U.C.I., y movió el brazo agitándolo a modo de saludo, insistentemente y en todas las ocasiones que se lo decía, siempre mentalmente.
Fue una sensación nueva, regeneradora y me dio mucha esperanza, día a día iba ganando confianza.
Cada día sucedían cosas todo iba muy rápido. La mañana de un sábado, cuando se acercaba la hora de la visita, era a primera hora, yo me estaba entreteniendo más de la cuenta, de golpe oigo unos sollozos, era Joel, mi hijo pequeño de 3 años, estaba tumbado en el suelo, con la almohada en la cabeza y sangrando por la nariz, para mi fue una señal, debía ir corriendo a ver a Oskr, sentía que me estaba reclamando y no debía entretenerme, a los partes médicos era importantísimo asistir, para poder trasladarlos a Oskr.
A la vez que le trasladaba la información médica, indicaba a Oskr que le preguntara a su Angel de la Guarda que le mostrara el camino que tenía al lado para volver, todo ello muy sutilmente de modo que no se angustiara, con mucha calma, recuerdo que cuando salía de la U.V.I., mi camisa estaba totalmente empapada de sudor, había alcanzado un alto grado de concentración.
Un día le dije mentalmente a Oskr para ver que realmente estábamos conectados, Oskr: Levanta la pierna y Oskr la levantaba cada vez que se lo pedía, según le ordenara la derecha o la izquierda, indistintamente,
Insistía en el parte médico, que es lo que hacía falta arreglar puntualmente, para trasladarlo a Oskr, y para que día a día fuera arreglando poco a poco.
Por las tardes recuerdo que la visita era a partir de las 6 o las 7, lo que yo sentía era como si alguien me tirara de mi parte frontal, diciéndome: Tío acelera que llegaras tarde, el horario de visita era limitado a 2 horas, si no recuerdo mal, en mi caso en ningún momento me dijeron que me tenía que ir, sólo una cosa, que bajara la voz, que se oía demasiado en toda la sala de la U.C.I.
Desde aquí quiero dar las gracias a las personas que permitieron que estuviera todo el tiempo necesario; por su comprensión y mirar para otro lado cuando me excedía del horario permitido.
Gracias de nuevo al personal sanitario de urgencias y U.C.I., médicos, enfermeras, fisioterapeutas, etc., ellos son los que mejor conocen casos como el de Oskr.
Fueron unos días muy duros, pero llenos de fe y esperanza, todo estaba basado en lo que en su día Oskr nos había dicho, aquí lo estoy resumiendo mucho, demasiado, todo son vivencias mías y por otro lado han pasado 24 años.
Hasta que llegó el día, un día "mágico" 12 Octubre 1990.
Era por la mañana, un día festivo, yo estaba con Oskr cogiéndole la mano, diciéndole lo que debía hacer, ese día, en ese momento Oskr abrió sus ojos, fue maravilloso, pero claro Oskr no sabía que pasaba, sólo abrió los ojos, no hablaba, estaba intubado por todas partes, respiración asistida, operación de traqueotomía, no sabía nada, tenía que aprender a hacerlo todo, absolutamente todo, hablar, comer, babeaba, no tenía fuerza para aguantarse, andar, tuvo que aprender de nuevo a todo, fue su renacer.
Gracias a Dios, a los Ángeles y a todas las personas que ayudaron a Oskr, hoy tiene una vida maravillosa y casi, casi como cualquiera de nosotros.
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